martes, 19 de mayo de 2015

Declaración Oficial de Principios del Partido Progresista

Declaración Oficial de Principios del Partido Progresista

lunes 23 de marzo 2015
1. Somos PROgresistas, porque creemos profundamente en la democracia, en la paz, en la libertad de las personas, en el gobierno de las mayorías, en el respeto a las minorías, en la participación ciudadana, en la desconcentración del poder, en la diversidad cultural, en el desarrollo social, en la equidad, en el crecimiento económico sustentable, en la PROtección irrestricta de nuestros recursos naturales y el ecosistema en su conjunto, en el rol fiscalizador y regulador del Estado, en el dinamismo del mercado, en la integración de los países, sus culturas y sus economías. Nuestro PROyecto de País no reivindica ningún monopolio moral, ni patrimonio ideológico. Pero con la misma fuerza declaramos una vocación irrenunciable de transformación cultural, social y política para nuestra patria y el mundo.

2. Nuestra tarea principal es pasar de una sociedad de privilegios a una sociedad de derechos, de oportunidades para todas y todos. Nos molesta profundamente la desigualdad, las injusticias, la prepotencia y el afán de ganancia y lucro a costa de la calidad de vida, los derechos laborales de los trabajadores, y el respeto del medio ambiente y el manejo cuidadoso de sus recursos. Tales cosas minimizan la cohesión social reproduciendo la segmentación y los clasismos odiosos, expandiendo los desconocimientos mutuos, los miedos, y la división interna e improductiva entre los chilenos y chilenas. Las y los PROgresistas, creemos necesario el crecimiento económico para la generación de bienestar, pero lo queremos con condiciones de equidad básicas en cuanto al ejercicio y disfrute de las riquezas generadas por toda la sociedad chilena. Donde el esfuerzo personal y familiar de todos sea recompensado con justicia. Queremos impulsar la creación de riqueza entendida como riqueza social y PROmoción de los bienes y servicios públicos al alcance de todos, no esa riqueza individual que tantas veces lesiona y obstruye el bienestar de los otros.

3. Creemos en una amplia descentralización y en el poder de las regiones y las comunidades, ahí están las bases de un país integrado y que se reconozca como una unidad en la diversidad que nos otorga nuestro largo territorio. Estamos por un Estado activo e impulsor del progreso humano, que reconozca y amplíe las posibilidades de gestión justa y creativa de los emprendimientos individuales y colectivos que surgen desde la misma sociedad: es ahí donde se dan las posibilidades de bienestar y autonomía de las personas, de las familias, de las colectividades que integran nuestro país.

4. Nuestro PROyecto es el de un Chile amable, acogedor, fundado en la solidaridad social y la inclusión de todos sus integrantes. Queremos que la nuestra sea una tierra próspera, moderna y desarrollada, donde tendrán espacio los sueños, las esperanzas, las iniciativas y esfuerzos de todos quienes tengan la vocación de crear un país mejor para todas y todos. En nuestro compromiso con el Chile del futuro, los derechos de los niños y las niñas estarán PROtegidos con todo el cuidado que sabemos debemos tener: las nuevas generaciones son el futuro, y ellas expresan mejor que nadie el presente de nuestra sociedad. Para ellos, trabajaremos por una educación de calidad garantizada por el Estado a todos sus habitantes, una alimentación sana y oportuna, y condiciones para la salud y el bienestar en nuestras ciudades, barrios y pueblos. Asimismo, lucharemos porque nuestros adultos mayores reciban el trato digno que les corresponde, a la altura de los aportes que le han dado a nuestra sociedad.

5. En nuestro PROyecto de País, la economía de Chile debe comenzar y terminar en su gente. Las riquezas son valiosas cuando existen en un país solidario. Haremos que las iniciativas privadas y las del Estado en el área económica, encuentren modos de ordenamiento que defiendan los principios básicos de una ética de la convivencia y el desarrollo. Nuestro PROyecto se aleja de una economía abandonada a las puras fuerzas del mercado o de una economía estatal centralista y excesivamente burocrática. Las y los chilenos tenemos todas las capacidades para descubrir cómo hacerlo, y nuestro territorio posee todas las potencialidades para que sus habitantes disfruten de un bienestar sin exclusiones. Nada más perjudicial para el bienestar común, que permitir la continuación de monopolios u oligopolios que concentran las riquezas socializando la pobreza y las precariedades. Para los PROgresistas, el mercado debe estar regulado de manera dinámica y eficiente, con especial PROactividad en las áreas donde el interés de las comunidades o de los más desprotegidos sea el primero en ser afectado. Las dinámicas económicas no deben orientar a la ciudadanía a adoptar las costumbres de un individualismo egoísta que a la larga destruye el tejido social y la convivencia sana entre sus integrantes. La economía de un país también es un símbolo de lo que ese país profundamente es: en el trabajo, en las empresas, en los emprendimientos económicos se juegan buena parte de las condiciones de vida de los pueblos.

6. En nuestra mirada de País, el desarrollo económico debe darse en un marco de mayor homogeneidad de las estructuras productivas. Ahí descansan las posibilidades de una economía integrada, donde los pequeños y medianos empresarios conviven con los grandes, donde se potencian, se benefician mutuamente. En la medida que tengamos una economía integrada, con encadenamientos productivos dinámicos, con transferencias tecnológicas, con inversiones de largo plazo, con relaciones de equidad entre las empresas, sin importar su tamaño, tendremos necesariamente un mercado laboral más equitativo, con mejores salarios, más productivo, y menos dependiente de la ayuda social. Para los PROgresistas, el empleo, las y los trabajadores, su capacidad creativa y transformadora, es la piedra angular del desarrollo económico. Trabajaremos incansablemente por generar condiciones de trabajo dignas, seguras, estables y justas.

7. Declaramos que resulta inmoral imponer los costos del desarrollo a las actuales y futuras generaciones, aumentando las brechas entre las personas. La depredación de nuestro medio ambiente como un “costo” del crecimiento fue, desde el inicio, una respuesta inmediatista, regida exclusivamente por lógicas mercantiles, que no sólo no ha solucionado el problema de la pobreza y la inmensa brecha de desigualdad existente en el país y el mundo, sino que además se agrava día a día en una amenaza a nivel planetario de destrucción de los recursos y los equilibrios del medio ambiente y las condiciones para la vida humana. A medida que la población mundial crece, mayor es la demanda de energía y mayores las presiones sobre nuestro planeta. Nos comprometemos a PROmover fuentes energéticas renovables, seguras, y ambientalmente sustentables. Los PROgresistas declaramos claramente que la problemática medioambiental, el calentamiento global, las crisis alimentarias, la desaparición de los ecosistemas no son para nosotros una coyuntura de moda: sin planeta no hay PROyecto político posible, sea del color que sea.

8. Creemos, valorizamos y PROmovemos la diversidad, y el derecho a la diferencia. Rechazamos la homogenización social y cultural. Nos rebelamos contra quienes quieren imponer unilateralmente su cosmovisión y su particular forma de mirar la vida. Somos esencialmente libertarios y respetuosos de los demás. El combate por derechos civiles plenos para nosotros es central, es el camino necesario para rescatar la política para todos los chilenos y chilenas. La riqueza de un país no solo se mide en tanto crecimiento económico, sino en tanto fortalecimiento de una institucionalidad y una cultura que expande el ejercicio de bienes adicionales, como son las libertades, los credos, los derechos, y las capacidades de autonomía de los ciudadanos.

9. Los PROgresistas declaramos nuestro profundo compromiso con el reconocimiento de los pueblos originarios de nuestro país. Ellos son nuestras raíces, nuestra historia, y aportan un cúmulo incuantificable de saberes y aprendizajes para nuestro futuro. Creemos en la diversidad cultural, y en el respeto irrestricto a las formas de vida de nuestros pueblos originarios. Así mismo, los PROgresistas nos sentimos parte de una gran patria americana que conforma una unidad en la diversidad de países, culturas, y regiones que integran nuestro continente. PROmoveremos la integración económica, cultural y política de nuestros pueblos, en particular con nuestros países vecinos. Creemos irrestrictamente en la paz, el diálogo, las relaciones simétricas, y la negociación como formas de las relaciones internacionales, el afianzamiento de los organismos e instancias supranacionales tanto a nivel regional como mundial, bajo el signo de su democracia interna y el respeto por la igualdad y la dignidad de todos los pueblos.

10. Nos une el común anhelo de que todo chileno y chilena tenga derecho a una educación pública y privada de calidad. Que el hijo de obrero(a), de poblador(a) o campesino(a) reciba la misma calidad de educación que aquella de las clases económicamente privilegiadas. Creemos que la educación pública de calidad debe ser garantizada constitucionalmente. La educación chilena requiere una transformación en todos sus niveles. Pero la calidad que PROponemos no puede limitarse a ser funcional a las necesidades de una economía globalizada. Debe también y con mucha fuerza, sostener los valores de pertenencia, de nacionalidad, de convivencia, y las identidades que son y han sido siempre el espíritu de nuestro pueblo.

11. Soñamos con un País donde la cultura se convierta en el eje fundamental del desarrollo de las personas. Donde se estimule permanentemente la creación, la imaginación y el pensamiento crítico de las y los chilenos. Para los PROgresistas, la cultura es depositaria de lo que somos como pueblo, nuestras costumbres, nuestras raíces. Por ello, PROmoveremos el rescate cultural de nuestra historia, sus autores, la difusión de sus obras, la protección de nuestro patrimonio. Una sociedad que pone a la cultura en el centro de su quehacer, es una sociedad que se proyecta más integrada, más cohesionada, más libre.

12. Pensamos que todo chileno y chilena tiene derecho a vivir en viviendas dignas y espacios urbanos y rurales de calidad, con infraestructura social garantizada y un entorno PROmotor de calidad de vida y libre de inseguridades y contaminación ambiental. El Estado está en condiciones de apoyar y garantizar la construcción de viviendas de calidad. Los chilenos y chilenas no tenemos porqué vivir con temor a la delincuencia. Combatiremos la delincuencia y el narcotráfico, que genera una verdadera industria ilegal de efectos negativos desde todo punto de vista, con propuestas modernas, centradas en una reforma al sistema judicial y en el mejoramiento de la calidad de vida urbana en especial de los barrios populares, y no sólo con la dotación de más policías y cárceles. Nos mueven principios humanistas, y la respuesta punitiva del Estado debe ser la última, jamás la primera ni prioritaria. Nuestro PROyecto para Chile, defiende y se basa en políticas dirigidas a generar las herramientas para que los jóvenes de los sectores más desprotegidos no vean en el delito una alternativa de subsistencia, sino que sea la estructura social la que da caminos de subsistencia y oportunidad a ellos. La delincuencia es un síntoma, las causas son nuestro desafío, a ellas le dedicaremos todos nuestros esfuerzos y creatividad.

13. Afirmamos que toda chilena y chileno debe tener igualdad de acceso a una salud pública de calidad, o a una salud privada que no sea abusiva y que someta sus procedimientos a una adecuada regulación ciudadana. El sistema de salud en Chile será oportuno, moderno y sujeto a un control de gestión que garantice a los ciudadanos el real cumplimiento de sus derechos en un área tan fundamental. Para nosotros, acceder a una salud de calidad y oportuna, es un derecho humano básico que resguardaremos en toda circunstancia. Nuestro partido PROmoverá la salud como práctica social y cultura extendida entre la ciudadanía de manera mucho más amplia que la atención cuando se la pierde, pero también será siempre el partido de los enfermos, sin distinción alguna, el partido de la prevención, de la regulación, donde el Estado será el primer responsable.

14. Creemos, en una nueva forma de hacer política. Nuestro sistema político y su dinámica no debe pertenecerle a nadie, ni nadie tiene el derecho a apropiárselo para sí excluyendo u obstaculizando la participación de otros. Vamos a construir una política que incentive y resguarde la participación directa de las mayorías, que esté siempre abierta a las nuevas ideas y corrientes, fomentando el debate libre y que PROteja la autonomía política de los ciudadanos y ciudadanas frente a las corporaciones de cualquier tipo. Somos desde el comienzo una fuerza centrada en lo PROgramático, nos organizamos desde el primer momento en torno a ideas y PROyectos, cuya sola condición para existir es aportar ideas de excelencia y prácticas fraternas para democratizar Chile. Por todo eso, hemos PROmovido y PROponemos desde ya una nueva ley de partidos políticos y de participación ciudadana, una reforma al tan excluyente sistema electoral, y la descentralización política y el federalismo regional, que PROyecte a mediano plazo un nuevo orden constitucional construido por la deliberación de las mayorías, como corresponde a una sociedad democrática y participativa.

15. Construiremos una democracia en que los ciudadanos(as) sean, en todo momento y en cada situación, seres libres y dotados de la capacidad para discernir sobre las mejores opciones para su país. Para nosotros, el cambio va hacia la política y no al revés. Buscaremos el modo de interesar y revalorizar en los jóvenes su visión de la política como un elemento fundamental de la vida ciudadana, y que se traduzca en el ingreso de millones de jóvenes y de chilenos residentes en el exterior al padrón electoral que todos sabemos ya no representa la real base ciudadana de nuestro País. Vamos a descubrir e implementar en Chile lo mejor de los sistemas federales en cuanto a participación y representatividad de las regiones en el desarrollo nacional. Los problemas de la gente se resuelven cerca de la gente y con ella, por eso queremos un poder local fuerte y con recursos, tanto a nivel regional como comunal, que sea representativo democráticamente y colaborador con las tareas del gobierno central.

16. Nos PROponemos con todas las voluntades transformadoras y honestas de nuestro país, llevar adelante un PROfundo esfuerzo de democratización, equidad y PROgreso social en el Chile de las décadas del Bicentenario. Durante el 2009, desafiamos la camisa de fuerza del sistema político de los conservadores, y junto a miles de hombres y mujeres, jóvenes y no tantos, arriesgamos todo por rescatar la política para las mayorías. Inspirados en esa épica, nos atrevemos a seguir avanzando, con audacia, con ética, mirando hacia el futuro, para construir una nueva fuerza que invente una política para un nuevo Chile, que valore, rescate y recupere lo mejor de nuestra Historia, y que dé decididos pasos adelante para superar las desigualdades, las carencias, y los anhelos incumplidos en el recorrido histórico de nuestro pueblo.

17. Y con alegría, énfasis y entusiasmo, exclamamos que estamos fundando un nuevo partido para Chile: El Partido PROgresista. Compuesto por hombres y mujeres comprometidos con la libertad, el progreso, la participación y la igualdad. Nosotros libremente suscribimos este compromiso con el desarrollo de nuevas formas de relación política que honren nuestros principios. Seremos un espacio colectivo donde nos eduquemos permanentemente en el ejercicio de la soberanía individual y colectiva. Donde las capacidades de cada uno estén al servicio de los principios que aquí postulamos. Aquí están nuestros compromisos.

¡¡ Adelante, adelante, con todas las fuerzas de la historia!!